AUSTRALIAN BULLDOG

El Bulldog Australiano es una raza generalmente poco utilizada, creada en Australia con el objetivo de hacer una adaptación más beneficiosa y atlética del Bulldog Inglés convencional. Aquí hay un resumen detallado del Bulldog australiano:

Historia:

  • El avance del Bulldog australiano comenzó en la década de 1990, cuando los criadores cruzaron diferentes razas de bulldog, contando el Bulldog inglés, el Boxer y el Bullmastiff, entre otras.
  • El objetivo era crear una raza que mantuviera las características adoradas del bulldog, como la confiabilidad y el cariño, mientras progresaba en bienestar, físico y esperanza de vida.
  • Los criadores de Bulldog australiano se centraron en seleccionar un cumplimiento más directo, con características menos extraordinarias, como arrugas exageradas y problemas respiratorios que se ven comúnmente en algunos Bulldogs ingleses.

Apariencia:

  • El Bulldog australiano puede ser un perro de tamaño mediano a grande con una constitución sólida y bien proporcionada. Son macizos y atléticos, con cabeza ancha, mandíbula articulada y arrugas faciales particulares.
  • A diferencia del Bulldog Inglés, los Bulldogs Australianos tienen patas más largas y una mordaza más articulada, lo que marca la diferencia en el progreso de la respiración y en el bienestar general.
  • Los colores del pelaje pueden cambiar e incorporar tonos rojizos, groseros, atigrados y blancos, a menudo con parches o marcas.

Disposición:

  • Los Bulldogs australianos son conocidos por su naturaleza acogedora, cariñosa y fiel. Están comprometidos con sus familias y, en general, se llevan bien con los niños y otras mascotas.
  • Tienen una personalidad tranquila y efectiva, lo que los hace apropiados para diferentes circunstancias de vida, incluyendo pisos y casas familiares.
  • Si bien no son contundentes por naturaleza, la socialización y el entrenamiento adecuados son básicos para garantizar que se conviertan en compañeros educados.

Nivel de movimiento:

  • A pesar de su fuerte apariencia, los Bulldogs australianos no son perros excesivamente dinámicos. Aprecian el ejercicio directo, como paseos diarios, recreo y recreaciones intuitivas.
  • Debido a sus rasgos braquicéfalos (de nariz corta), pueden ser propensos a sobrecalentarse, por lo que el ejercicio debe limitarse en climas cálidos y deben tener acceso constante a la sombra y al agua.

Preparación:

  • Los Bulldogs australianos tienen un pelaje corto y suave que requiere bastante mantenimiento. El cepillado semana tras semana marca la diferencia para evacuar el pelo libre y mantener el pelaje limpio y sólido.
  • Otras tareas de preparación incluyen el corte de uñas habitual, la limpieza de oídos y el cuidado dental para mantener la limpieza general.

Bienestar:

  • Uno de los objetivos principales al crear el Bulldog australiano fue disminuir los problemas de salud que se observan comúnmente en los Bulldogs ingleses. Si bien en su mayoría son más afortunados que sus compañeros ingleses, es posible que aún tengan ciertas preocupaciones sobre el bienestar específicas de su raza.
  • Los problemas de salud comunes en los Bulldogs australianos pueden incluir displasia de cadera, displasia de codo, hipersensibilidades, problemas de la piel y trastorno braquicefálico (dificultades respiratorias).
  • Los criadores confiables realizan exámenes de salud y pruebas hereditarias para minimizar el riesgo de condiciones de salud innatas en sus líneas de reproducción.

En resumen, el Bulldog australiano es una raza amigable, cálida y decentemente dinámica, conocida por su constitución sólida, naturaleza firme y bienestar mejorado en comparación con el Bulldog inglés. Con el cuidado, la socialización y la preparación adecuados, son compañeros fantásticos para personas o familias que buscan una mascota cariñosa y, por lo general, de bajo mantenimiento.

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